viernes, 15 de agosto de 2008

EPÍSTOLAS DE AMOR A LA DISTANCIA XXI

Jueves 14, agosto

Capullos tejidos con primor y tantas las ganas mías por desahuciar a las sombras, viene la tarde y es cama en silencio; no lloro, hace tiempo que no, como tampoco repinto la carcajada, pues soy animal de escenarios y es requerido el público para confirmar el artificio de la tristeza, la farándula del gozo: por hoy: sonrisa leve pero íntegra. Así va la sensatez marcando el segundero.

Quedan rastros de ansiedad; los domino en malabar de circo y algo se echan para atrás; es la noche y la sábana ninguna historia me cuenta en arrullo. Descanso en paz. Hay tibieza en mi acto, bien cierto es, pero así he de aprender a domesticar mis premuras: no hay más muertos por quienes evocar lamentos. Mejor así, pues es de vacío el trabajo que emprendo (si alguna vez he de mirarle será sin espejos, querido señor).

Casi estaba por nombrar, pero no es posible, me retracto: es paciencia de gota la que orada la roca para crear piezas de maravilla.

Ya es lo que había de ser.

Entre la estampida de sus caballos salvajes.

Señora C.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La diligencia trae buenas nuevas su señorìa... un vasallo os pide acompañad la liga.... K.

Anónimo dijo...

Querida Señora C, ahora, de acuerdo a la programación de las muchas actividades que he debido realizar, es que gozo plenamente este momento; mucho hay que comunicar, que compartir, también la extraño.

Es alto el costo, ó difícil pagarlo, esta necesidad de tener todo claro, de ir siempre en busca porque poco se encuentra lo auténtico, lo valioso. ¿Cómo no implorar cordura?, ¿cómo no enloquecer?, en medio de la constante incertidumbre.

Me siento afortunada con su amistad, con los relatos que me comparte sobre su experiencia, en ocasiones me provocan la sensación de angustia, sin dejar de festejar el acertado buen humor que siempre esta presente.

En su epístola del 11 de agosto a Lady I se pregunta: --por qué no es profundo el regocijo por quien me llena de lisonjas y promesas de arribo…, y aún cuando enseguida da respuesta, me hizo pensar en la posibilidad de que no se regocija porque dicha situación aún es promesa. Los hechos siempre tendrán mayor significado cuando razonamos. Qué mejor opción que disfrutar como Usted, de una constante variedad de experiencias, siempre alerta, siempre aprendiendo y creando.

Casi al iniciar esta comunicación, es que suspendí para festejar mi santo en compañía de un amigo de la adolescencia, fue agradable el momento, por supuesto, también me lleno de alagos y promesas, entiendo que solo el tiempo nos ira dando respuestas. Por cierto que volví a pasar por el penoso momento de negarle un collar de mi colección, por lo que me dedicare a la tarea de colocarlos en lugar inaccesible.

Dormí toda la tarde y hasta las doce de la noche, ahora de madrugada es que regreso con Usted. Aunque mucho disfrute los días con la pequeña Paula, y los últimos también con dos sobrinas pequeñas, esta tarde estaba agotada. A pesar del descanso, me siento agobiada, pues el trabajo que debo realizar me rebasa, poco a poco se va retrazando, y lo peor en este momento, pocas tareas son remuneradas. Procuro mantener la calma y disfrutar, pero la presión que ejerce la economía va en aumento,
Lo sé, es la peor época del año para el comercio, todo es muy lento. Aparecen nuevas posibilidades de trabajo, es probable que en este mes se resuelva.

He retomado la práctica de la medicina natural, recordando los valiosos beneficios que aporta, quizás, si prueba esta alternativa, logre llevar con mayor equilibrio
la fuerza de sus emociones. Compresa de agua fría en el vientre y bajo vientre durante la noche(aprovechando su soledad), ayuno ó mono-dieta de fruta, también calma la fiebre interna (en caso de que esa sea su intención),otra forma de seguir fortaleciéndose para disfrutar de la plenitud de su vida.

Mucho admiro su talante, sé que esos timbres de locura solamente le sirven para enriquecer su experiencia, pero que de ninguna manera llegarán a abordarla.
Me despido de Usted en esta bella madrugada de luna llena, enviándole mi cariño, y el deseo de que encuentre esa calma tan anhelada.

Su amiga, Infanta U